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Un caracol Cortaziano

Autor: Willo Cucufate

Julio Cortazar, en su corto ensayo “Algunos aspectos del cuento”, aborda de la manera más amplia y más directa, la dinámica de cómo entrarle al “oficio de escribir”, y como el dermatólogo va directo al grano; concretamente cuando aborda algunos aspectos volcánicos que tienen que ver con el género cuento, al que define como: “Un caracol del lenguaje, hermano misterioso de la poesía en otra dimensión del tiempo literario”. Género que ve, como un posible camino para encontrar la manera de entender, cómo la literatura evoluciona a la par de vida. Comienza por aclarar que él a partir de su predilección por el cuento fantástico, intenta abrir una fisura en el espejismo de la vida, para descifrar a partir de temas significativos realidades muchas veces desconocidas.

Digo intenta porque como él mismo bien lo dice, no hay en términos absolutos temas significativos, depende en gran medida, en un primer momento de la sensibilidad del autor y en un segundo momento, que es el definitivo, cuando ese tema significativo concientemente trabajado, después pasa por el tamiz de su autentico destinatario: El Lector.



Cortazar, para hacernos la vida mas fácil nos define el concepto de cuento de manera comparativa, refriéndose también al género novela, incluso nos hace notar por ejemplo, que en Francia, a un texto de por lo menos cuarenta paginas, se le nombra “nouvelle”, un género que se podría ubicar entre el cuento y la novela, por esa y otras características afines a ambos géneros. Dice que así como el cuento se puede comparar con una fotografía (pero no tan estático), la novela se puede comparar con una película, en la que hay todo un desarrollo paulatino y acumulativo en muchas direcciones de todo el andamiaje de la historia; nos dice que en términos boxísticos la novela gana por puntos, en cambio el cuento tiene que ser tenso, intenso y fulminante. En ese sentido (porque estamos hablando de sensaciones y de sensibilidad), podría decirse que en términos de educación sexual, se puede afirmar que el efecto que un buen cuento debe causar en el lector, es algo así como un orgasmo masculino a plenitud (intenso y fulminante); en cambio el efecto de una buena novela, seria algo así como un orgasmo femenino (largo, intenso y hasta repetitivo).



Tanto la intensidad narrativa, como la tensión se encuentran presentes en los dos géneros, la diferencia está en que, en el cuento, la intensidad y tensión son elementos detonantes que hacen de este género una descarga electro nerviosa. Pero no solo sorprender al lector es el objetivo del cuento, un buen cuento no necesariamente es un encadenamiento de acciones con el fin de presentarnos un conflicto a partir de un tema significativo, el asunto consiste en atrapar al lector con las acciones y meterlo a través de esa puerta mágica, que es el cuento, a todo un mundo de imágenes, reflexión y vivencias planteado en ese macro y micro cosmos literario, en donde el autor de manera consiente es la autoridad que concatena las acciones y reacciones de ese universo.

Pero como bien nos lo hace ver Cortazar, no basta solo con buenas intenciones, es necesario, no solo mucho talento, si no también mucho trabajo, ya que solo la preparación metódica y a conciencia nos podrá llevar a convertirnos en auténticos y consagrados cuentistas, valga la pena aclarar que al mismo tiempo Cortazar, nos llama la atención, sobre el hecho de que solo talento y dominio del oficio, tampoco son suficientes, es necesario que el escritor también reconozca en él mismo, a ese ser humano, parte activa del mundo que le ha tocado vivir y que esa vivencia como ente pensante que es, sea la motivación principal y trascendental para proponer a partir de su fantasía un escalón superior en el proceso evolutivo en la praxis del desarrollo humano.

La única manera por medio de la cual se puede llegar a dominar el oficio de escritor, es asumiendo con mucha disciplina un plan de lectura constante y selectivo, un afán por investigar de la manera más metódica el tema tratado, una apertura imaginativa y un cúmulo de vivencias dirigidas a descifrar (leer), el mundo que nos rodea.

Un buen cuentista es aquel que haciendo buen uso del oficio de escritor es capaz de seleccionar un tema significativo, a partir de esta selección construye una buena anécdota, con la cual nos conduce de la pequeño a lo grande, de lo individual a lo circunscrito; nos lleva a la esencia misma de la condición humana.

Un buen cuento debe estar construido y delimitado en un triangulo de fuerzas constituido por : la Significación, con lo que debemos abordar un tema profundamente humano, lo que concretamente quiere decir, que a la hora de contar debemos de ser capaces de superar el computo de la simple anécdota; la Intensidad es otro elemento imprescindible, ya que esto tiene que ver directamente con el buen tratamiento del tema y por último debe también de poseer Tensión, que tiene que ver con el correcto acotamiento del tiempo y del espacio narrativo, dentro del cuento; una justa combinación de estos tres elementos, nos deberá proporcionar la técnica adecuada.
El objetivo máximo del autor debe ser que su obra trascienda y perdure en el tiempo y eso solo será posible haciendo que su obra logre el escalón superior de ARTE, para lo que es necesario mucho entusiasmo, buena voluntad, el dominio del oficio de escritor y por sobre todo, la fuerza creativa del ser humano plenamente comprometido en proponer algo nuevo al mundo en que le ha tocado vivir, tiene que haber una motivación entrañable y una vivencia profunda, de lo contrario el oficio de escribir solo seria un superficial ejercicio estético. Lo que en mis mundanas palabras equivaldría a una gran masturbación.

Sintiéndose Cortazar como un perfecto fantasma ante el publico, que en esa ocasión lo escuchaba dar sus puntos de vista, debido a que la mayoría, aún no había leído su obra, les previno de que solo leyendo (estudiando), la obra de un autor es posible encontrar la Dirección, Sentido y Resultante de lo que escribe y no por medio de una solitaria lectura de una reseña teórica.

ilustración bajada de internet
fotografía atardecer en algun lugar...